Coach o Entrenador

Que es un coach? En realidad el termino ingles se traduce por "entrenador". Sin embargo no significa que solo sea un director técnico de equipo. Mas allá de ser un mero Maestro de técnica, el coach lleva una atención personal de sus deportista antes, durante y después de la competición. Un autentico manager deportivo en el sentido mas positivo.
Para llegar a ello es obvio que hay que mantener la relación adecuada con los deportistas pero, sin perder en ningún momento nuestra profesionalidad como técnicos. Un coach debe tener presente varios aspectos a la vez, tales como:

[  Tener un equipo con buenos Taekwondoistas capaces de ganar y obtener los mejores resultados.
[  Disfrutar entrenándolos y hacer que disfruten de la práctica del Taekwondo.
[  Ayudar a los jóvenes en su desarrollo físico (mejorando su condición física, enseñándoles recursos técnicos, evitando lesiones y desarrollando sus hábitos de salud); en su desarrollo psicológico (ayudándoles en el control de sus emociones y desarrollando sentimientos correctos hacia si mismos); en su desarrollo social (enseñándoles a cooperar en situaciones donde, a pesar de todo, prima la competencia y enseñándoles a conducirse con deportividad).
La edad de nuestros competidores, su nivel y sus aspiraciones, han de influir sobre cual de estos objetivos es prioritario. Hay que pensar si ello va a ser mejor para los deportistas y si va a mejorar las posibilidades individuales o del equipo para la victoria.
Si actuamos teniendo en cuenta los dos aspectos no sucederá que restemos importancia a la victoria, sino que la supeditaremos a la mejora efectiva del nivel del taekwondoista. Al fin y al cabo, esto es el mejor motivante y los resultados deben venir como consecuencia de todo ello, no como producto de nuestra "mano mágica".
Llevar a cabo esto significa convertirnos en diferentes tipos de coach, por ejemplo:
·         Un coach autoritario que toma la totalidad de las decisiones y fija las obligaciones del competidor en la obediencia y la respuesta adecuada a nuestras demandas.
·         Un coach desentendido que toma las menos decisiones posibles, deja que "la práctica siga su curso", y sin dar casi instrucción técnica.
·         Un coach colaborador, que comparte las decisiones sin renunciar a ser el guía y maestro de los jóvenes.
Cada situación requiere de una de estas actitudes, pero en ningún caso debemos dejar que por comodidad nuestra, una sola de estas formas de ser monopolice todo nuestro trato con los deportistas. Sin embargo esto quiere decir también que no debemos mezclar estos estilos.
El coach puede y debe ser autoritario cuando hay problemas de disciplina por ejemplo, pero ello no debe empañar la cooperación coach-competidor en el entrenamiento, ni impedir que el coach sea permisivo en los momentos de relax.
En nuestro deporte el saludo ritual es una buena señal que indica que a partir de ese momento la seriedad del entrenador no significa antipatía personal, sino profesionalidad.
En la medida que los taekwondoistas aprecien esto podrán gozar de nuestra confianza para tomar sus propias decisiones en algunos aspectos; siempre que entiendan que deben comunicarlas a los coach en tanto que son los corresponsales de sus progresos.
Para un coach de taekwondo existe una situación donde sus habilidades para comunicarse le servirán para recoger, o no, sus frutos, y donde la visión que el taekwondoista tiene del coach puede resultar vital...me refiero al combate de competición y a ejercer de coach de silla.
Un aspecto muy importante para todo coach de silla durante un combate, es poder comunicarse de forma clara y útil, no atiborrar al taekwondoista de instrucciones técnicas y profundidad de detalles. Cuando nuestro alumno esta sudando y a veces nervioso, a menudo se dedica a asentir automáticamente con la cabeza nuestras explicaciones.
El taekwondoista quiere y necesita confiar en el coach, pero para hacerlo debe darse cuenta que puede convertir en acciones nuestras palabras. El taekwondoista quiere "soluciones", esto es, instrucción técnica escueta, precisa y operativa.
Mantener al taekwondoista desarrollando sus mejores técnicas en el momento preciso, pasa por confirmarle en la silla, que efectivamente esta funcionando; con ello le damos animo y le reforzamos para seguir en sus acciones.
Es evidente que para llevar a cabo todo esto, el coach debe conocer a la perfección a su competidor; pero no basta con saber cuales son sus puntos fuertes en el combate o su estilo preferido sino que debe conocerle en muchos aspectos, no necesariamente deportivos.
Así, el coach debe conocer si su competidor puede tomar decisiones con facilidad en pleno combate, porque si no es así, no vale proponerle o sugerirle varias alternativas técnicas posibles. Hay que dirigirle, ya que su situación no le permite entrar en valoraciones sobre lo que resultaría más conveniente hacer.
También hay que conocer si el alumno es especialmente sensible a la presión ambiental o a distraerse. En estos casos no conviene sobrecargarle explícitamente con responsabilidad extra. Frases como,
-"...ahora o nunca...",-"...hazlo por tu familia...", etcétera, nos hacen correr peligro de que el deportista se distraiga pensando, aunque solo sea por un segundo, en cosas que le son muy lejanas a el en el cuadrilátero. Aumentar la presión sobre el competidor no es lo mismo que animarlo.
Otra cuestión es que el coach debe conocer, como es lógico, las características del combate de su competidor y facilitarle la tarea cuando el rival es incomodo.

Orientaciones Metodológicas

·         Cada sesión de trabajo debe ser precedida de un acondicionamiento general que prepare al practicante para la actividad principal a desarrollar. - Se debe aprovechar las pautas que se realizan entre ejercicios para efectuar movimientos que favorezcan la recuperación del atleta sin que en el mismo, se reflejen síntomas de cansancio.
·         Después de culminada la parte principal de cada sesión es imprescindible realizar una relajación, para contribuir en cierta medida con el retorno sanguíneo de los practicantes.
·         Las explicaciones y demostraciones deben ser claras y precisas, enfatizando en los aspectos claves, pues cuando el niño recibe esta argumentación, obtiene mejores resultados que cuando se realiza el ejercicio con una pobre información.
·         Teniendo en cuenta que durante el trabajo con estos niños, debe acrecentarse en mayor medida el  empleo de los juegos y el trabajo técnico, como soporte del desarrollo multilateral, entonces los cientos de trabajos de estos indicadores se incrementan en la últimas sub. – etapas.
·         De ser variada la ubicación de la competencia fundamental, sólo cambiaría el porcentaje recomendado para la etapa de consolidación del fondo de Hábitos.
·         Debe trabajarse en cada sesión de entrenamiento enfatizando en el aspecto relativo a la formación de valores, así como en el aspecto estético y educativo de los practicantes, desarrollándose a su vez las cualidades de la personalidad, tales como: perseverancia, modestia, el respeto, el colectivismo y el humanismo.
·         Este programa podrá ser utilizado por los Instructores – Entrenadores de las Academias, áreas deportivas para estas edades, aunque varíen las pruebas que se desarrollan en la competencia fundamental, pues él se nutre de elementos que propician la integralidad de los practicantes y su direccionalidad con el trabajo técnico.
DO YANG - SALA DE ENTRENAMIENTO:
  • Lo más importante en un Do Yang es un profesor cinturón negro, lo segundo comodidades, equipo y normas para disciplinar al estudiante.
NORMAS:
·         Prohibido fumar
·         Restringir usar palabras vulgares o conversaciones personales.
·         Comida, líquidos y tragos no están permitidos.
·         No usar zapatos.
·         Nadie se puede salir de clase sin el permiso del instructor.
·         El DOBOK oficial debe ser usado.

CONDUCTA:
·         Cuando se entra al Do Yang se hace una reverencia a la bandera de la WTF
·         Hacer un reverencia al instructor.
·         Saludar a los compañeros.
·         Hacer una reverencia al instructor antes de empezar el entrenamiento.
·         Recitar la oración.
·         Meditar un minuto sentado con las piernas cruzadas.
·         Hacer reverencia al instructor cuando ha terminado la clase.
·         Hacer reverencia a la bandera cuando se sale del Do Yang.

DO BOK - TRAJE DE ENTRENAMIENTO:
Consiste de camisa (JEOGORI), pantalón (BAJI), y cinturón (TI). El pantalón y camisa deben ser blancos simbolizando el color tradicional del traje coreano, no deben tener rayas. El Dobock es especialmente diseñada para entrenar a la mente y al cuerpo, donde se encuentra viva la tradición y el espíritu de la antigua Korea, junto a este encontramos que la vestimenta de los coreanos tiene que ver mucho con su historia y tradición, como es el caso del Hanbock (ropa tradicional Coreana). El origen del Hanbock no se sabe. Hay, sin embargo, registros que muestran el uso de estos trajes en el período de la Dinastía Silla (Sagi).Samkuk. Parece que los trajes blancos podrían ser ropas de uso diario para la gente de Koguryo. También parece que la ropa y los pantalones largos deben haber sido el mismo tipo de paño con que fueron realizadas las pinturas de las paredes en las tumbas de los tres reinos. El Dobock de Taekwondo es similiar a la ropa coreana tradicional, en el método de fabricación destacan las línea de la cintura del uniforme en dimensión de una variable circular, el cuadrado de los puños y el área de la cadera triangular. La ropa superior se hace de la misma manera. Parece que el Dobock es absolutamente diferente a la ropa común, tiene una tradición, y por lo tanto, se piensa que el Dobock que usaba la gente de Kokuryo debe ser absolutamente similiar a la que puebla durante el periodo Tangun-Choson (37a.C.-668d.C). Los trajes coreanos tradicionales son basados en los tres elementos (cielo, tierra y persona), y los elementos se transforman en la unidad de los tres llamados "Han". El concepto numérico del Chonbugyong, que contiene los principios del cielo como uno, la tierra como dos, y el hombre como tres, son traído al fondo teórico para la formación de los trajes coreanos tradicionales.